MOMENTO XXXVI

Es como que necesito descargar las emociones en el momento, porque es cuando mas ganas tengo de contarlo.
Claro que podemos juntarnos una semana o un mes después y actualizarnos de lo que paso, pero no es lo mismo porque ya estoy calmado y me olvido de contar cosas porque no tengo el evento tan fresco como unos días después que paso, hay detalles que se pierden pero siguen siendo importantes.
Pero no siempre podemos tener a alguien cuando nos queremos descargar, para esas cosas el msn no sirve y el teléfono no es lo mejor, hay que juntarse para poder compartir lo sucedido y poder asegurarnos de que siempre estarán acá al lado cuando los necesite. Hay obstáculos que se ponen en nuestro camino: hay otros eventos que comprometen a algunas de las partes, no siempre hay permiso, o a veces no alcanza el tiempo entoces hay que buscar una oportunidad en la que todo esto se cumpla, y obviamente que ambos quieran.
Otras veces la reunión se hace pero ya no hay nada mas que hablar, ya te conoces la vida entera del otro o por lo menos de los eventos mas importantes y recientes. Igualmente pasas un buen rato, porque siempre se encuentran cosas que hacer o hablar en esas ocasiones por mas pelotudeces que sean.
Y después de mucho tiempo sin juntarse y hablar hay un día en el cual da esas casualidades de la vida que se vuelven a cruzar, la alegría es enorme tanto que te dan ganas de salir corriendo y abrazarla para hacerle acordar cuanto se aman. A pesar de todas las veces que me dejaron plantado o no me respodieron, que en ese momento te da mucha rabia por ponerle tantas pilas y entuciasmo para que pase algo que nunca pasa; igualmente, tarde o temprano, te das cuenta que la seguis amando sin importar nada y que lo que paso fue un pequeño reves y no fue desicion de ella de que ello no pasara.