MOMENTO XXXVII

Tan solo quiero acostarme y poder olvidarme de todo, mirar el cielo y las estrellas para poder alejarme de este sucio suelo. Quiero, por un momento poder dedicarme a mi mismo el tiempo que les dedico a mis amigos, vagar sin responsabilidades ni compromisos, no tener que fingir ni tratar de caerle bien a todos. Tan solo quiero liberarme, dejar de esperar lo imposible, dejar de tejer ilusiones y enredarme en ellas, algunas cosas son como parecen y otras ni siquiera esta ultima. Quiero poder desafiar la gravedad, volar lejos, llegar donde nadie para amarme un instante y no pensar en nada ni nadie. Si querer es poder yo seria poderoso, pero sin embargo sigo atado a algo tan simple; y entonces para que querer poder si el poder no me otorga aquellas cosas que quiero y ni que pidiera demasiado, solo pido, solo quiero y solo necesito es un momento, un minuto para poder cuidarme de mi persona intentando ser buena persona. Pero no me culpo si las horas pasan y la vida no me espera, si los días son las mismas tareas una tras otra, no busco tomarme la vida como un trabajo pero como disfrutarla si ni siquiera tengo unos minutos que necesito para descargarme cuando lo requiero.
El señor tiempo nos roba un segundo a cada segundo, un momento de a ratos y una vida toda la vida. Y no hay vuelta a este reloj de arena donde los granos de arena se hunden y se pierden unos sobre otros dejando lo mas importante abajo de todo: un segundo.